Uno de los traslados más largos de las hermandades malagueñas lo protagoniza la hermandad capuchinera del Prendimiento, quien recorre prácticamente todo su barrio. Sale a temprana hora, como es también tradicional, más tarde de lo previsto y llega a su casa hermandad cuando la noche ya ha caído. El Sábado de Pasión tuvo lugar este traslado, segundo día consecutivo en el que salía a la calle María Santísima del Gran Perdón.
Nuestro Padre Jesús del Prendimiento y la Virgen del Gran Perdón iban en el mismo trono de traslado, que como es tradición en la hermandad fue portado por mujeres durante todo el recorrido. A la vuelta, al paso por el Santuario de María Auxiliadora coincidieron con el Señor de la Soledad, que también se encaminó al Santuario Salesiano. Ambas hermandades capuchineras celebraron un pequeño acto ante María Auxiliadora que este año celebra el centenario de su coronación canónica. Posteriormente ambas hermandades subieron hasta la plaza de Capuchinos de forma paralela. El Señor de la Soledad se quedó en la plaza y el Prendimiento siguió camino de su casa hermandad.
Pulsos y vivas hubo al llegar a la casa hermandad, que abrió sus puertas y pudimos contemplar los dos tronos con la cera encendida, algo que realmente nos sorprendió. Faltaba la imagen de Santiago en el trono del Señor, que a esas horas del día aún no había sido entregada por su autor, García Palomo, quien lo entregaría horas antes de la salida procesional.
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