viernes, 13 de febrero de 2009

Monumentos de Andalucía


Del Neolítico se conservan importantes ejemplos de megalitismo, como el dolmen de Menga y el de Viera. Los primeros ejemplos de urbanismo datan de la Edad de Bronce en Los Millares y El Argar.

De la Edad Antigua tienen especial importancia el Yacimiento arqueológico de Doña Blanca, la ciudad fenicia más antigua de la Península Ibérica, y las ruinas de Itálica.[145]

A la arquitectura hispanoárabe o andalusí pertenecen algunos de los edificios más representativos de Andalucía como la Alhambra, la Mezquita de Córdoba y la Giralda. La arquitectura andalusí, como la romana anteriormente, influyó de manera notable en la arquitectura posterior, especialmente en la arquitectura mudéjar, cuyos principales ejemplos son los Reales Alcázares de Sevilla y las iglesias parroquiales del reino de Córdoba y Sevilla, que combinan elementos de raigambre andalusí con otros propios de la arquitectura románica y gótica.[146] Posteriormente la Catedral de Sevilla, el templo gótico más grande del mundo, marcó la pauta para la construcción de otros edificios de su reino, como la Parroquia de San Miguel de Jerez, la Prioral del Puerto de Santa María y Las Covachas de Sanlúcar de Barrameda. En Granada son fundamentales la Capilla Real y la Catedral, de planta gótica y cuerpo renacentista.

La arquitectura renacentista tuvo uno de sus principales focos en el reino de Jaén, con la construcción de su catedral por parte de Andrés de Vandelvira, que servirá de modelo para la Catedral de Málaga y la de Guadix, y con los conjuntos monumentales de las ciudades de Úbeda y Baeza, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sevilla y su reino también fueron importantes focos de la arquitectura renacentista, como demuestran el Ayuntamiento de Sevilla, el Hospital de las Cinco Llagas o la Cartuja de Jerez de la Frontera. El Palacio de Carlos V en Granada tiene una importancia singular por su purismo italianizante.[147]

Del Barroco se conservan edificios como el Palacio de San Telmo de Sevilla y la Cartuja de Granada.[148] Del Academicismo, la Fábrica de Tabaco de Sevilla y del Neoclasicismo los edificios del núcleo gaditano, como el Ayuntamiento de Cádiz, la Cárcel Real y la Santa Cueva.

Dentro del estilo historicista propio de los siglos XIX y XX, destaca el conjunto arquitectónico de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, donde destaca la Plaza de España, de aire neomudéjar, denominado regionalismo historicista. Asimismo se conserva un importante patrimonio industrial, relacionado con diversas actividades económicas.

La arquitectura tradicional tiene un marcado carácter mediterráneo que hunde sus raíces en la arquitectura romana y árabe y que está fuertemente condicionada por el clima. Las viviendas tradicionales urbanas suelen construirse adosadas unas a otras para aislarlas de las altas temperaturas exteriores. Predominan los muros sólidos encalados sobre los vanos para evitar la insolación excesiva del interior. En función de la climatología y de la tradición de cada zona, las cubiertas de las casas pueden ser aterrazadas, formando azoteas, o tejados a varias aguas construidos con tejas árabes. Uno de los elementos más característicos es el patio interior. Entre los patios andaluces son célebres los cordobeses. En las viviendas suelen utilizarse las rejas de hierro forjado y los azulejos como elementos decorativos. Las plantas, flores y el agua, son parte fundamental de la arquitectura tradicional andaluza, tanto suntuaria como popular. Más allá de estos elementos generalizados, existen tipologías arquitectónicas singulares, como la arquitectura alpujarreña y las cuevas de la Hoya de Guadix y del Sacromonte o la arquitectura tradicional del Marquesado de Zenete, entre otras.[149]

En el ámbito de la arquitectura rural destacan las casas o caseríos de labor, como son los cortijos, haciendas y alquerías.





Pink¡ & White Lady

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